DÍA 2 – KAUAI NORTE

Nuestro segundo día en Kauai había comenzado…allí es imposible no madrugar debido a que los gallos rondan y antes de que salgan el sol ya están haciéndose notar, también nos encontramos hermosos patitos por todo el complejo que nos acompañaron todos los días!

Nuestros amiguitos que nos acompañaron todas las mañanas

Vistas desde nuestra terraza

Hanalei Bay Resort

Nos despertamos cerca de las 6, allí amanece muy pronto. Desayunamos con aquellas preciosas vistas y bajamos a la playa del resort, en la que no había nadie y estuvimos poco rato ya que se puso a llover con ganas. Allí el clima es así, por eso es la zona más húmeda del planeta, llueve tanto que parece que se vaya acabar el mundo y de pronto sale un sol increíble…

El camino que te lleva a la playa del Resort

Puu poa Beach – Playa privada compartida con el hotel St.Regis Resort Princeville

Hoy nos disponíamos a conocer el norte de la isla, sus montañas, su fauna y playas.

Hanalei Bay Resort

Este día no llevábamos ninguna ruta preparada, queríamos ir al pueblo y explorar por caminos en la selva y pegarnos un baño en las diferentes playas. También nos acercaríamos a la entrada del Kalalau Trail, es el que íbamos a realizar al día siguiente. Teníamos que guardar fuerzas porque sabíamos lo que nos iba a suponer.

Así pues, fuimos directamente a la primera playa, Tunels Beach y la verdad nos encantó, casi todas estaban para nosotros solos. Es cierto que el oleaje es fuerte en muchas de ellas, pero eso no impide pegarte un buen baño y contemplar semejantes vistas. De hecho esta playa era bastante tranquila, así que decidimos tomar un rato el sol.

Como ya os comenté en el anterior post, el contraste del agua azul y las montañas verdes con esa niebla encima no puede ser más bonita.

Tunels Beach

Mi cara de felicidad lo dice todo….que bien estábamos en Kauai!

Luego, para variar como ya no podíamos quedarnos quietos, decidimos ir a ver una de las cascadas más famosas de Kauai, las Wailua Falls, nosotros estábamos alojados en el norte unos días y luego nos alojaríamos en el sud, pero no pudimos aguantar hasta la segunda parte de nuestro viaje y como es una isla relativamente pequeña, decidimos acercarnos. Se encuentran cerca del aeropuerto Lihue, has de coger la carretera principal 56 y luego hacer un desvío hacia la 583. Allí se está el Wailua State Park, donde podéis hacer ruta por aguas tranquilas en kayak, muy recomendable si tenéis tiempo.

Una vez llegamos allí se pueden ver desde arriba y la verdad es que impresiona la fuerza con la que baja el agua, se oye retumbar…

Hay un pequeño aparcamiento donde puedes dejar el coche (mal aparcado), ya que la gente aparca, hace la foto de rigor y se marcha, ya que solo se puede contemplar desde el mirador, está prohibido bajar.

Wailua Falls

Nos quedamos con la cara de tontos! Menuda decepción!…

Nosotros queríamos bajar, y justo en ese momento había un nativo vendiendo las típicas tortas hawaianas, que es como un bizcocho esponjoso, este era de fruta típica del país, que ni si quiera conocemos aquí y también llevaba coco y virutas de chocolate, estaba riquísimo!!!

Le preguntamos si podíamos bajar a la cascada y nos dijo que estaba prohibido y que el camino era complicado, porque eran barrancos y había barro, pero también nos dijo que había gente que bajaba, así que era nuestra decisión que hacer…. Y como no, nos miramos y decidimos bajar, además en ese mismo momento nos vieron unos holandeses y decidieron unirse a la marcha!

Vereis que la valla está un poco abierta, o bien saltando un muro, por ahí se puede entrar. En ese momento ya puedes ver que es un barrando, lleno de arboles y todo de barro por la humedad y por la lluvia del día anterior. Ahí justo empieza la aventura, el camino era bastante difícil…para los que habéis hecho escalada será pan comido con un buen calzado claro, no como nosotros que llevábamos el peor calzado para hacer lo que hicimos, pero aún así está al alcance de cualquiera, con mucho cuidado y respeto, eso si…

Durante la bajada, en muchos casos has de bajar de espaldas o de culo, hay cuerdas en algunos tramos para agarrarte, pero en otros tendrás que confiar en la fuerza de tus manos y de las ramas de los árboles… Cris confío demasiado en una rama, que al parecer decidió soltarle en el último momento, pero aún así no paso nada grave, solo unas risas!

Después de aproximadamente 25 minutos, habíamos llegado a tierra firme, aunque el barro está por todas partes. Pero cuando vimos al fondo aquella preciosa cascada sabíamos que había merecido la pena el esfuerzo, además lo malo sería para subir, pero ahora no tocaba pensar en nada más que en pegarnos un buen baño. Nos metimos con las bambas para ver si el barro se quedaba allí de una vez….

Así, en 3, 2, 1 ….al agua pato!

Dios que bien sentaba después de sudar la gota gorda, un baño con esa agua tan fresquita y casi para nosotros solos!

Esstuvimos un buen rato, luego nos sentamos en unas rocas y decidimos quedarnos un ratito más ya que la subida prometía….dios que cansancio hasta llegar la coche de nuevo.

Com si fuera la piscina de casa!

Ni de coña Davinia, esto no es tuyo ni tampoco eres la «reina»…bueno soñemos un poquito… 🙂

Volvimos de nuevo al pueblo de Hanalei, al norte otra vez, ya sabéis nos gusta hacer km….

Es un pueblecito muy pequeño con apenas restaurantes o tiendas, de hecho solo hay un supermercado, además de caro….

Tened en cuenta que Kauai, es una isla con muy poca infraestructura, por lo que te vas encontrando casitas cada pocos km, pero nada de edificios altos ni tiendas para comprar.

También es lo que necesitábamos después de miles de Km por la West Coast, un entorno natural de los de verdad….

Era casi la hora de comer y paramos a comer algo, en una de esas cabañas en medio de un prado verde con música hawaiana y gente muy amable, ahora mismo estoy sintiendo la músicaaaaaaa……

Después de comer, dimos una pequeña vuelta para bajar todo lo que habíamos zampado, además de aprovechar para preguntar por las excursiones. Teníamos claro que queríamos hacer la de Na Pali Coast, queríamos verlo haciendo el trail, que eso nos tocaba mañana, pero también desde el mar o en helicóptero. Preguntamos en varias agencias que habíamos visto en TripAdvisor y finalmente cogimos para el último día de nuestra estancia en el sur de la isla, en Kapaa la excursión con una zodiac, pero eso ya os lo explicaremos cuando toque…

Paseando por las inmediaciones de Hanalei, nos encontramos con una preciosa iglesia estaba justo al lado de un colegio. Habían niños jugando a fútbol, descalzos y con un inmenso campo de hierba natural, que felicidad oye, por un momento nos planteamos como sería vivir allí. Esto es algo que siempre hacemos cuando visitamos países y observamos a su gente.

Estuvimos un buen rato viéndolos jugar y a todo esto vimos unos caminos que se adentraban en la selva, miramos por encima y lo apuntamos a nuestra lista de aventuras para el próximo día. Como ya os decía, no se nos escapa ni una….

Después de dar vuelas, viendo que empezaba a caer el sol, decidimos ir para el Hanalei Pier, esto si lo llevábamos apuntado desde casa, semejante atardecer nos esperaba….

Mientras llegábamos íbamos viendo como se escondía el sol en aquella frondosa vegetación…una pasada…

Y por fin llegamos al muelle….

En esa playa habían gente pescando y surferos, y con la caída del sol nos dejó vistas impresionantes…

Juzgar vosotros mismos….

Después de aquel atardecer, parecía que nada nos iba a impresionar, pero sí!…

Paramos a cenar, en un garito con música en directo y del que habíamos leído que hacían uno de los mejores nachos, y menudos nachos!!

Allí todo cierra muy pronto, como a las 21 ya no queda ni un alma y como no queríamos irnos a dormir muy tarde, pues nos fuimos para el resort donde nos quedamos enseguida dormidos, además teníamos que descansar, la aventura de las de verdad empezaba mañana…..

Kalypso Island Bar & Grill

Continuará…..

Día 3 – Kauai

Si quieres hacerte una idea de lo que vas a ver en Hawaii no puedes perderte este vídeo.

 

 

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