ISLANDIA – DÍA 6

Tras un buen desayuno en nuestro Hotel Sveinbjamargerdi y aún sin suerte con el tema de auroras boreales pero con muchas ganas de seguir descubriendo sitios increíbles, nos disponemos a seguir con nuestro camino. El día de hoy sería probablemente uno de los mas duros en cuanto a kilómetros, por eso decidimos bajar bien prontito a desayunar y coger carretera lo antes posible.

Desayuno en Hotel Sveinbjamargerdi

Hicimos parada en Akureyri para llenar el depósito (muy importante llevarlo lleno para el día de hoy, aunque en Varmhalid, el siguiente pueblo, podréis repostar también) y comprar algo de comida en el supermercado de la gasolinera. Akureyri es un pueblo bastante grande donde podéis encontrar tiendas de todo tipo e incluso dispone de centros comerciales. Por la hora que era, aún estaba todo cerrado por eso compramos algo para el camino en la gasolinera.

Nuestra ruta fue:

Ruta completa dejándonos Kirkjufell para el día siguiente

Tras dejar atrás Akureyri, seguimos como es habitual por nuestra querida Ring Road 1 dirección Varmahlid. Nuestro siguiente destino fue las casas de césped Glaumbaer. Hay 118 km (1 hora y media aprox.) hasta aquí. El camino fue espectacular, aunque estuviera todo completamente blanco, la Ring Road 1 pasa a través de un valle llamado Öxnadalur que ofrece maravillosas vistas. Imagino que en verano este trayecto puede resultar muy bello también con la mezcla de colores rojizos y verdes intensos que ofrece este país.

VARMAHLID Y CASITAS DE CÉSPED GLAUMBAER

Para llegar a estas casitas, tomaremos la carretera 75 durante 7 minutos (8 km) en la pequeña población de Varmahlid. Aquí podemos encontrar una gasolinera N1. Se puede observar que Varmahlid se encuentra en medio de una gran área agrícola y es muy popular la cría de caballos. Por la carretera encontramos muchos establos y gran cantidad de estos precisos animales en libertad.

Glaumbaer son un conjunto de casitas que formaban una antigua granja. Se puede entrar pagando (unos 6€) donde puedes ver todas las dependencias que la formaban, diferentes herramientas y objetos que utilizaban alrededor de los años 1750.

El material del que estaban formadas era turba, madera, césped y algo de piedra.

La verdad que eran una cucada y nos encantó fotografiarlas.

Antigua granja Glaumbaer

Glaumbaer

Las vistas eran inmejorables y a lo lejos se puede apreciar alguna que otra casa solitaria.

Detrás de la granja se encuentra una pequeña iglesia.

Iglesia Glaumbaer

Tras un buen rato sentados en este banco ubicado en un enclave mas que perfecto y hacernos unas fotos en la iglesia de detrás, volvimos a Varmahlid para retomar la carretera 1.

Ahora si que si, poníamos dirección a otro TOP del viaje y al que los 2 teníamos tantas ganas de ver,  Hvítserkur.

HVÍTSERKUR

Para llegar, tomaremos la Ring Road 1 desde Varmahlid durante 85 km y deberemos tomar un desvío a la derecha hacia Siðuvegur (carretera 716). A partir de aquí, el camino es un tanto complicado por la cantidad de agujeros y baches pero como se dice, poco a poco y buena letra. Tras unos 3,5 km giraremos a la izquierda y continuaremos por la misma 716 en la misma dirección Siðuvegur. En unos 2 km giraremos a la derecha en un pequeño cruce y nos incorporaremos a la carretera 711 hacia Vatnsnesvegur. Desde aquí hay 20 km hasta llegar a la señal donde indica que hay un parking para estacionar.

Y allí estaba, viéndolo desde arriba, como si un animal gigante se hubiera convertido en piedra en su momento mientras bebía.

Vista de Hvítserkur desde arriba

Hemos de decir que es de los lugares mas impresionantes de Islandia. Para llegar a pie de playa, hay que bajar un pequeño barranco buscando un poco el camino donde mejor poner el pie, aunque sin mucha dificultad.

Hvítserkur

Hvítserkur se trata de una formación geológica formada por magma volcánico hace miles de años y moldeada por el viento y el agua al que su forma nos recuerda a un rinoceronte o alguna especie de dinosaurio bebiendo del mar, muy cerca de la orilla de arena negra.Esta gran formación mide mas de 15 metros de altura y la gran cantidad de deposiciones de diferentes aves que habitan el lugar, le da un color blanquecino al que hace honor a su nombre, Hvítserkur, que significa camisa blanca. En estas aguas también habitan muchas especies de focas a las que vimos saltar a lo lejos. Depende de la época del año que lo visites, el nivel del mar cambia y algunas veces lo veremos mas sumergido en el agua y otras en cambio, directamente sobre la arena negra.

Sin duda, un lugar único, un lugar mágico en el mundo.

Hvítserkur

Tras casi 2 horas observando y disfrutando del paisaje, debíamos irnos de allí porque se nos echaba el tiempo encima. El camino de vuelta de nuevo hacía la Ring Road 1 se hizo un poco pesado y desesperante, todo hay que decirlo, ya que eran de nuevo los 30 km a una velocidad que no podíamos superar los 20km/h por las condiciones de la carretera a lo que aconsejamos  de nuevo paciencia :).

Nuestro siguiente punto en la ruta sería Kirkjufell, un lugar muy cercano a donde haríamos noche ese día y donde el GPS nos indicaba que estábamos a algo mas de 3 horas (220 km). Nuestra sorpresa a todo esto fue que no contemplábamos que abandonaríamos por un buen rato la Ring Road 1 y que tardaríamos mas de la cuenta en llegar al destino, al que al final decidimos dejarlo para el día siguiente, ya que no paraba de llover y se nos hizo de noche. Os explicamos un poco el porqué.

Una vez en la Ring Road 1, conducimos durante unos 35 km bordeando el norte de Islandia hasta que nuestro GPS nos indica que debemos desviarnos a la carretera 68 para luego seguir por la 59 y mas adelante la 54. Tiene su lógica. Si seguíamos por la Ring Road 1, la dirección que hubiéramos tomado sería ir bajando hacía el sur y nuestro destino estaba en el norte. Dejamos la ruta desde Hvítserkur para situaros:

Ruta desde Hvítserkur pasando por carretera 68,59 y 54

Estas carreteras, tanto la 68, 59 y 54 no están asfaltadas como está la Ring Road pero tampoco están en mal estado. Habían cubierto la calzada con el asfalto  pero faltaba por pasar la máquina tan pesada que lo deja liso y prensado, quedando una especie de gravilla a la que no podíamos circular a mas de 60 km/h. A la que íbamos avanzando, el paisaje era mas solitario y una leve lluvia pero constante nos acompañaba en el camino. Estábamos en la península de Snaefellsnes y todo era sobrecogedor, parecía una zona olvidada de Islandia, incluso a lo lejos pudimos contemplar un barco naufragado en la orilla a la que intentamos acercarnos pero lo vimos un tanto peligroso y desistimos. Nos dio mucha rabia no poder llegar, hubieran salido unas fotos increíbles!

Snaefellsnes

Después de algo mas de 3 horas conduciendo y bordeando el norte, nos acercábamos a Kirkjufell. La lluvia no cesaba y la poca luz que quedaba, hizo que tomáramos la decisión de ir para el alojamiento y dejarlo para la mañana siguiente, ya que nos encontrábamos relativamente cerca de Kirkjufell. Había sido un día duro en coche y estábamos agotados. Nuestra aventura en Islandia se iba acabando pero aún quedaba un día entero por delante con mucho por ver. La zona noroeste es una buena zona para divisar auroras pero el tiempo lluvioso hizo imposible de verlas.

Nos alojamos en Guesthouse Hof y la noche nos costó 65€. Son casitas individuales con varias habitaciones privadas con llave donde compartes el comedor y una completa cocina, que en este caso compartimos con dos chicos ingleses. La casita dispone también de un jacuzzi exterior en la parte de detrás.

Cenamos unas pizzas que habíamos comprado el día anterior en Husavík y las pudimos hacer sin problema en el horno de la casa.

Hasta mañana! 🙂